La Opinión de Michoacán
Monday, 17 de August de 2009 08:48
Bogotá, Colombia: El cambio climático global afectará fuertemente a las costas colombianas y en especial a la caribeña isla de San Andrés, que en los próximos 50 años perdería el 17 por ciento de su territorio, reveló un estudio oficial publicado hoy. El estudio, retomado por el Diario el Tiempo, indica que si el nivel del Mar aumenta de 50 a 60 centímetros en las próximas cinco décadas, las consecuencias serán muy fuertes en los balnearios de la Costa Norte del país. Según el informe, 72 municipios del país estarían en constante riesgo por mareas y cuatro mil 900 kilómetros cuadrados de costa baja tendrían inundaciones permanentes. Esto afectará a la isla de San Andrés y probablemente la zona hotelera e industrial de ciudades como Santa Marta y Cartagena de Indias ‘que tendría que buscar el segundo piso o trasladarse definitivamente’. La alerta fue lanzada por el vicepresidente de la República Francisco Santos, quien desde hace dos meses ha tenido contacto permanente con autoridades locales de las zonas en riesgo con la idea de generar un plan de adaptación a la nueva situación. El gobierno colombiano sepa combinar dos estrategias para combatir el problema del aumento de las mareas y en especial el ingreso progresivo del Mar a las zonas costeras. La idea es reubicar construcciones y Barrios enteros y en zonas como las construcciones históricas hacer diques y muros de contención que eviten el ingreso del agua. Los informes de las diversas entidades gubernamentales encargadas del tema prevén que el 51 por ciento de las áreas urbanas del Caribe y el 63 por ciento de las del Pacífico se verían afectadas. Por lo pronto las discusiones se centran en la realización de nuevos planes de reordenamiento territorial para evitar el crecimiento desmesurado y caótico de las urbes sobre las costas. De otro lado, las autoridades estudian las consecuencias que podría tener el aumento de cuatro grados centígrados en las temperaturas promedio en diversas regiones del país. Este aumento podría ocasionar la aparición de enfermedades nuevas en diversos lugares, el cambio de actividad de personas que viven de la pesca o turismo en zonas costeras, por lo cual el país debe prepararse en lo físico y en lo social.
